En la universidad, por allá por el 2003, me propuse hacer un "estudio psicológico" de cierto tipo de compañero de clase que todos hemos tenido (o quizá tú seas ese compañero). Aquí algo del ejercicio literario que por entonces resultó.
LOS MOTIVOS DEL PELMAZO
I. EN BUSCA DE UNA DEFINICIÓN GENERAL
• Un pelmazo es ese estudiante que participa con más frecuencia que cualquier otro en las clases más aburridas.
• Cree que tiene las mismas competencias que su profesor.
• Tiene muy claro que la finalidad de toda enunciación es convencer, aunque él nunca lo logre.
• Supone que con una frase recargada, cuyo sentido nunca queda claro para nadie, resuelve las grandes inquietudes de toda la clase.
• Asume que la validez de sus juicios descansa en la solemnidad con que los profiere.
• Ignora que sus compañeros no quieren escucharlo. Si es consciente de que sus compañeros no quieren escucharlo, asume que esto se debe a que ellos carecen de la competencia y de los modales necesarios para reconocer lo acertado de sus elocuentes intervenciones.
• Supone que ciertos gestos corporales y ciertas modulaciones de la voz son signos inconfundibles de inteligencia, estilo y erudición.
• Se complace en asentir profusamente mientras el profesor está hablando.
• Cree que elogiar o vituperar a un autor lo convierte a él, mágicamente, en alguien semejante o superior a este.
• Se rehúsa a creer que la persona que tiene frente a sí está hastiada de su conversación.
• Acude a sus amigos para hacerse creer a sí mismo que no acaba de perder vergonzosamente aquella discusión.
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