lunes, 27 de julio de 2020

Exegénesis de "La rana que quería ser una rana auténtica", de Augusto Monterroso

Exegénesis es un modo de dar a conocer, principalmente por escrito, nuestras interpretaciones de los textos (exégesis) con el propósito de que generen (génesis) otras interpretaciones. 



Ya lo sé: en todos los ejercicios de comprensión de lectura aparece algo de Monterroso; digamos que lo han "quemado" bastante, que se lo han "caspiado" (estos son colombianismos muy chéveres -otro colombianismo-, que me encantan; pido a la audiencia internacional que busque su significado en google e integre cuanto antes estos fecundos términos). 

Me imagino a algunos redactores de los ya (casi) extintos textos escolares en su conciliábulo:

- Eso pongamos este de Monterroso, que se lee rápido y hasta fácil de leer será.

¿Fácil? Agradable de leer, sí. La verdad es que ya nadie parece tener tiempo, y estos textos que se leen en dos minutos nos vienen bien... A veces... Tal vez no deberíamos exigir que todos los escritores del planeta escriban telegráficamente. (En uno de mis poemas pregunto: "¿Quién puede esperar ahora?" https://www.buscalibre.com.co/libro-en-la-tierra-de-los-vivientes-verbum-poesia/9788490740927/p/46466920

Veamos, pues, si podemos "descaspiarlo" un poco en esta exegénesis; aquí el texto:



El título

En algunos talleres de escritura se dice que es un pecado repetir una palabra en el título. ¡Se ve a las claras que eso le importó muchísimo a Monterroso!

¿Por qué ese "rana-rana" en el título? 

- El novato Augusto Monterroso, ¡haga el favor de abandonar YA este eximio taller de escritura!

Monterroso se va (el autor no importa, en serio), pero... el texto se defiende, porque un texto se tiene que defender, solito, ¿o no?

Habla el microrrelato: la repetición de una palabra en mi título tiene una razón de ser, grandioso señor del taller profesional de escritura.  Me explico: la rana de la que hablo carece de identidad.

El título se podría leer así: "La rana que quería ser una rana...". ¿Se entiende? La rana de la que hablo aún no es, siquiera, una rana, no es ella misma. 

Aquí en voz baja: al final incluso dice que "parecía Pollo". 🤫

El señor y dueño de la fórmula para escribir le pide al microrrelato de la rana que muestre evidencias de su rebuscado argumento para justificar falla tan alarmante en la asignación de un título. "Me parece a mí -agrega- que es usted quien carece de identidad: se dice un texto literario, pero, a juzgar por su deficiente título, dista mucho de serlo, jovencito".

Recurrencias que van conformando un sentido

El microrrelato responde así al desafío: Señor y dueño de la fórmula para escribir, pido a Vmd. que busque en mi interior cuántas palabras se refieren a "los demás"; esas palabras no están ahí porque sí. He sido diseñado, tejido con esmero; eso lo notará si me vuelve a leer.

Y hasta aquí queda esta exegénesis.  

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