martes, 18 de agosto de 2020

Irrealización



Sin albedrío 
no puede darse el deseo 
por cumplido. 

Así, es la fantasía 
carrusel de imágenes 
que uno mismo echa a andar. 

En su movimiento 
cobra vida todo deseo, 
vida cierta, 
salvo porque uno solo 
―quien la crea― 
en todo la gobierna. 

Es la fantasía mayor, 
la irrealizada, 
que nuestras criaturas, 
irreales, 
realmente 
nos amen.

Secuenciales (2020)


Secuenciales es mi quinta publicación, que se lanzó el 14 de agosto del 2020 por cuenta de la iniciativa editorial Dosis mínima, de Bogotá.

Secuenciales está compuesto por textos breves de tipo literario y filosófico. Son prosas que se valen de algunos rasgos del raciocinio y del tratado, que se despliegan a través de recursos literarios como la eufonía, la aliteración, los juegos semánticos y el humor. 

Después de la publicación de En la tierra de los vivientes he decidido disponer del tiempo que sea necesario para permitirme encontrar una nueva modulación en mi estilo que corresponda con lo que necesito escribir en este periodo de mi vida; Secuenciales es una muestra de lo que comienza a asomarse en este sentido. 

Aquí un fragmento de uno de los textos que componen Secuenciales:

Pueden conocer más de la interesante propuesta editorial de Dosis mínima en este enlace, además de los audios de mis textos y una versión en pdf de la publicación para imprimir y armar: https://dosisminima.org/2020/08/14/andrew-bernal-trillos-secuenciales
https://issuu.com/dosisminima/docs/dm-cl-22_andrew_bernal_-_secuencial_ffbdc2d63c0344 

Por número de palabras (2019)



Por número de palabras (2019) es mi cuarto libro publicado.  El libro, en una bella edición de Inalmew Taller editorial (Argentina, Colombia, Brasil), portada con grabado en xilografía, es una colección de pensamientos que surgieron en la primera década de este Siglo XXI. 

Les comparto la nota preliminar, que nos da noticia de la razón del título y de la particular composición editorial de la obra.




Pueden conocer más de la editorial en este enlace: https://www.facebook.com/Inalmew.taller.creativo

La familia perfecta (2003)


De naturaleza evanescente, La familia perfecta figura como ejemplo notable de los llamados espectros compuestos, es decir, aquellos que se manifiestan siempre bajo la forma de una multiplicidad de individuos y que suelen ser confundidos con un grupo de fantasmas coordinados.

Los testimonios internos recolectados refieren que La familia perfecta hace su incursión en los ritos humanos consagrados alrededor del café, té o chocolate y pan o galletas. Con impecable fidelidad, el espectro adopta la fisonomía de cada uno de los moradores que van a rendir el holocausto, luego de haberlos confinado en el rincón más oscuro de la casa. De esta forma, la otra mitad de los congregados atraviesa la puerta y celebra con La familia perfecta el rito de consumición de bocadillos y paciencia, sin llegar a descubrir la jugarreta macabra.

Cuando la visita abandona la casa, La familia perfecta desaparece y la familia encerrada recupera su legítima libertad de acción y palabra.

Es común que se atribuya a La familia perfecta cierta deficiencia en la facultad de reconocer a sus congéneres, en tanto que fuentes menos allegadas dan en afirmar que el espectro puede, en efecto, reconocerlos, pero que le resulta imposible desistir de su juego una vez iniciado.

lunes, 17 de agosto de 2020

Microcosmos en forma de microfútbol (segunda parte)

 

Nota preliminar: no me enorgullezco de los eventos que se narran a continuación, pero la crónica es verídica. Valga recordar que esta serie lleva por título Recuerdos del presidio escolar y que ya se mencionó en otra entrega el experimento de Stanford. 


Habíamos dicho en la pasada entrega que en el Sur el microfútbol también es El Fútbol, y con él vienen…


Las barras bravas

La barra de nuestros rivales, los picados de Décimo, tenía, por allá en los años noventa, una idea mucho más clara que nosotros acerca de que la batalla en el fútbol se libra en dos frentes: la cancha y la tribuna. Los verracos tenían mucho más mundo que nosotros. Llegaron “armados” con tambores, vuvuzelas y cánticos ensayados; nos cogieron, pues, mancados (término de la época que indicaba carencia de patecabra de rigor para defensa personal), en apariencia llevábamos las de perder en la batalla de barras porque solamente teníamos nuestras voces, las palmas y el trillado “¡Con e, con e, con entusiasmo!”. 

Llévabamos las de perder en apariencia y nos sentíamos algo intimidados, pero lo que ni la barra enemiga ni nosotros mismos sabíamos hasta ese punto era que de nuestro lado contábamos con un arma secreta… 


El paisa

No tengo que decir de qué equipo era hincha El paisa. Lo que cuenta para la historia es que este compañero de 9A tenía sobrada experiencia en matoneo de colegio y de estadio. Nos recomendó que dejáramos que la barra enemiga mostrara sus mejores armas, que hiciera su bochinche hasta que decayera. Luego, El paisa puso en marcha su estrategia devastadora: seleccionar víctimas y atacarlas de forma personalizada. Pronto identificó uno a uno a los líderes de la barra enemiga, los fijó en su mira y, llegado el momento oportuno, nos pidió que lo acompañáramos con diferentes cánticos de su inspiración. No eran cánticos ingeniosos, pero, a juzgar por su efecto, fueron completamente certeros.

Que dentro de la barra enemiga había una pelirroja; canten conmigo:

“¡Está rabona la pelirroja, está rabona la pelirroja!” 

Los mismos compañeros de la pelirroja se rieron. Algo nos dijeron de vuelta, pero no surtió efecto alguno; hay que decir que los pobres no tenían tan mala sangre. 

Al paisa le pareció que aún faltaba un poco más para terminar de despacharse a la pelirroja, así que prosiguió, y nosotros con él: 

“¡Teñida, teñida, teñida!”

La “teñida”, la pelirroja, se retiró de la barra y fue a quejarse con los profesores de nuestra falta de fair play

Mientras la pelirroja se ausentó, tomó su lugar una chica que fascinaba a más de uno en el colegio. Esta chica tenía como particularidad que su voz era ronca; esta condición puede ser causada por pólipos, nódulos o granulomas en las cuerdas vocales, según mi búsqueda de dos minutos en google. Bajo su comando la barra de Décimo intentó ripostar, pero sin éxito; acaso nos gritaban que éramos “infantiles” o que no teníamos creatividad. La nueva líder de la barra de Décimo ahora gritaba exaltada; El paisa se regodeaba en su malevolencia: los había desequilibrado. Y, así, esta chica, que era el amor platónico de más de uno de los que estábamos de este lado, fue víctima de un nuevo embate de nuestra barra, pues la guerra es la guerra: 

“¡Voz de tarro, voz de tarro!”

Los profesores no tardaron en intervenir, que por favor, muchachos, que no lleven esto al plano personal, que estamos en una competencia sana… Supimos que habíamos ganado la guerra, rastreramente, sí, pero la habíamos ganado. 

¿Y qué pasaba entretanto en la cancha, con el balón? Se mantenía el empate. De hecho, el empate se mantuvo hasta su definición por penaltis, nuestros muchachos de 9A jugaban muy bien; empatar ya era ganar, pues no recaía sobre ellos la carga de vencer a los “chiquitos”. 


Continuará...

miércoles, 12 de agosto de 2020

Taller de lectura y escritura a partir del libro-álbum Juul (escrito por Gergie De Maeyer e ilustrado por Koen Vanmechelen)


Portada-de-Juul - Abre el Ojo


Evitemos que Juul se deshaga de su pelo rojo

Objetivos de la actividad

Detectar la estructura general del texto Juul y su relación con el conflicto que vive el personaje. 

A partir del reconocimiento de esta estructura, plantear una alternativa que podría resolver el conflicto.


Una lectura atenta de la obra evidencia que tiene una estructura básica, a partir de la que trabajaremos: al recibir el primer comentario adverso sobre su pelo rojo (al que otros niños, cruelmente, comparan incluso con «caca roja»), Juul decide deshacerse de su pelo. A partir de este momento comienza el derrumbe físico y psicológico del personaje, pues, al retirarse el pelo, quedan descubiertas sus orejas; como sus orejas son objeto de nuevas burlas, se las retira, lo que lleva a nuevas burlas…

Para que los participantes evidencien esta estructura, primero se leerá el libro de principio a fin. En esta primera lectura se recomienda detenerse en preguntas que orienten la apreciación estética de las técnicas visuales empleadas. Luego se les pedirá que planteen una hipótesis relacionada con el momento exacto que desencadena el drama de Juul. ¿Cuál sería ese momento?



Valga en este punto hacer esta anotación dirigida al docente que quiera integrar este libro en sus actividades: si bien el libro se usa comúnmente como apoyo en el trabajo relacionado con lo destructivo que es el matoneo, al releerlo con detenimiento se aprecia que la obra no da una respuesta unívoca acerca de quién es el directo responsable del derrumbe de Juul. ¿Son únicamente los niños que lo agreden? ¿Los adultos ausentes, que causaron directa o indirectamente una evidente baja autoestima en el personaje? Un debate sobre estos interrogantes bien podría ser objeto de otra actividad. 

En esta actividad que se propone, en la que se busca trabajar la dimensión de la autoestima, optaremos por ponernos en el lugar de Juul, pero nuestra reacción será otra: en lugar de autoagredirnos como respuesta a la burla, valoraremos nuestras particularidades.

Una vez que se ha identificado que el momento del derrumbe de Juul comienza a darse cuando se deshace de su pelo rojo, cada participante o cada grupo deberá crear una reacción alternativa: esta vez Juul no se deshace de su pelo rojo a la primera burla, sino que se afirma y exalta su valor. Así, se orientará a los participantes para que produzcan textos (ilustración opcional) en que Juul acepte sus rizos rojos e incluso se muestre complacido de ellos. 

A este efecto, se les pide a los niños que piensen en objetos, fenómenos naturales, etc., que se destaquen por un hermoso color rojo o por tonalidades rojizas. Como Juul recibe tres burlas, cada grupo o cada niño generará tres respuestas en que el personaje se reafirme. Se recomienda invitar a los niños a leer sus respuestas alternativas con un tono que evidencie que Juul se siente bien consigo mismo (opcional dramatización): 




En caso de ejecutar este taller, agradezco se den los créditos al blog y se haga difusión.
Con la tecnología de Blogger.

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